jueves, febrero 22, 2007

Humor, negro!!

Deja tu chiste y/o burrada en los commentarios. Al principio puede parecer una gilipollez, pero seguro que al final sacamos para un nuevo monólogo de mike...

jueves, febrero 15, 2007

Nochevieja: La degeneración de la raza humana.

La noche del 31 de diciembre es especial. No solo lo es porque es la última del año, también lo es porque jóvenes y mayores tienen “carta blanca” para hacer lo que quieran. Es nochevieja coño, todos tenemos derecho (incluso la obligación) de acabar derrotados y hacer payasadas de las que el día 1 te arrepentirás y harán que te invada el mayor sentimiento de vergüenza de tu vida después de las fotos de tu comunión.
La historia que os voy a contar sucedió este año; bueno, mejor dicho, lleva sucediendo dos años.
Hoy en día está muy de moda el hecho de que dueños de garitos de mala muerte hagan su agosto alquilando su antro la noche de fin de año por cantidades astronómicas, aún existiendo un amplísimo riesgo de catástrofe. Hasta aquí todo normal. Pero existe una persona que lleva este concepto mucho más allá. Se llama Luisín.

Este personaje es dueño de un tugurio sin nombre en un lugar avilesino que por razones de seguridad no desvelaré. Sus nocheviejas son como los hoteles en Benidorm: cena y espectáculo. El amigo se monta una seudo fiesta en el local de al lado a la que solo asisten veteranos yonkis y presentadores de televisiones locales, mientras los arrendatarios de su cobertizo disfrutan plácidamente de una alegre velada-cotillón.

En un momento x de la noche, ambas fiestas se hacen una, desatándose todo tipo de situaciones absurdas es irreales que tienen como protagonista a un Luisín fuera de si, en un estado de exaltación de la amistad máximo, y arropado por una cuadrilla de amiguetes cuarentones en estado de embriaguez total.

Una imagen vale más que mil palabras:

Dada la estrecha relación que los HDP tenemos con este personaje, no nos fue muy difícil convencerle para que nos concediera una pequeña entrevista.

Querido Luisin, me alegro mucho de volver a hablar contigo. ¡Que recuerdos!, ¡Que nocheviejas!
Bueno, realmente recuerdos pocos, los cebollazas que me cojo todas las nocheviejas son tan gordos que apenas me acuerdo de lo que hice.

En realidad por la tarde ya te empiezas a poner a tono, ¿no?
No es que me ponga a tono, es que como os rocío el bar con 3 garrafas de lejía Conejo de 2 litros antes de que lleguéis…con el olor de la lejía ya me pongo tontorrón.

Pero después, la noche te confunde.
Es que lo vuestro si que son guateques, y no la mierda de ambiente que hay al lado con Camaño y demás amigos de Chopo. En vuestra fiesta las chicas tienen la piñonera entera y blanca, como dios manda vaya. Además traéis bebida buena y este año, el chico ese de los naipes porno le dio un toque muy acogedor al bar.

Entonces, te gusta tanto que te dejas llevar, ¿no?
Hombre…yo siempre he sido un hombre que no ha recibido muchas muestras de afecto…y veros ahí, borrachos, y vitoreando mi nombre…hace que me sienta como el padre que nunca fui.

Pero hace dos años nos enseñaste toda tu calzoncillada. ¿eso lo hace un padre cualquiera?
No jodas, ¿hice eso?

Y este año se esperaba, pero no hubo manera.
Pues de milagro, porque llevaba una melopea de tres pares de cojones.

Para finalizar, dinos algunas palabras, Grande.
Pues que tenéis que venir por semana a mi bar, ya se lo dije yo a Pol…y al chico que lo organizó este año…como se llama…Javi creo.

Pero Luisín…tu bar por semana es una mierda.
El año que viene os cobraré 100€ más